miércoles, 6 de junio de 2012

Llamamiento al profesorado


 LLAMAMIENTO A TODO EL PROFESORADO INTERINO
Cuando ya ha transcurrido más de una semana desde la formación del nuevo gobierno autonómico y del nombramiento de la nueva consejera de educación, ninguna de las incertidumbres  para nuestros empleos derivadas del decreto de recortes en la escuela pública, se ha disipado. Por el contrario, en los centros educativos se continúa trabajando con los criterios de escolarización y de planificación del próximo curso establecidos por la anterior administración. Y debemos recordar que esos criterios suponían, según reconocimiento expreso de la anterior consejera, la pérdida de al menos 500 puestos de trabajo.  
 Recordamos que las medidas planteadas por Wert  y transformadas en decreto–ley el pasado 17 de mayo, van a profundizar  y ampliar los ataques a la enseñanza pública que ya se están llevando en nuestra Comunidad Autónoma:
La reducción del número de docentes, que es una obsesión para este ministro. Las claves están, por una parte en el aumento ilegal –debe modificarse la LOE para hacerlo- de un 20% del número de alumnos y alumnas: 30 en primaria, 36 en ESO y 43 en Bachillerato, FP y otras enseñanzas.
La eliminación de la oferta de bachilleratos supondrá una merma intolerable para las posibilidades de formación del alumnado y está vinculado con la obsesión por hacer desaparecer las enseñanzas universitarias “no rentables”. Esta medida supone la desaparición a medio plazo de los estudios en materias vinculadas a las humanidades y a las ciencias sociales.
El aplazamiento de la entrada en vigor de los nuevos ciclos de FP pone en entredicho todas las referencias a la importancia de este tipo de formación para nuestro país: si los nuevos ciclos no entran en vigor y se eliminan los existentes, la oferta formativa se verá mermada y con ella las expectativas de miles de jóvenes.
El aumento del número de alumnos y alumnas en primaria es más grave si cabe, ya que es en esta etapa donde deberían detectarse las posibles dificultades para el alumnado y con el hacinamiento en las aulas esto se convierte en casi imposible.
En Secundaria esta medida del aumento de ratio conllevará indefectiblemente un aumento del abandono escolar. Todos los estudios serios en materia de educación muestran que el número de alumnos y alumnas por aula es determinante en el éxito escolar.
El aumento del número de horas de docencia para el profesorado está siendo ya experimentado en otras  CCAA con consecuencias desastrosas: han desaparecido las tutorías, los laboratorios, los programas de bibliotecas y de apertura de centros, los programas de refuerzo educativo, los desdobles de idiomas, la atención a la diversidad, los equipos de orientación… Y esto es lo que se quiere generalizar y /o redoblar.

Las consecuencias inevitables de estas medidas serán un deterioro del sistema educativo público y el aumento del desempleo, especialmente del profesorado interino, desmintiendo que el paro sea una preocupación para este gobierno.

Estas medidas con la excusa de la reducción del gasto, tienen una cosa en común: intensifican el trabajo del profesorado  y disminuyen las plantillas de docentes y por tanto el empleo.
 En Asturias, por la vía del aumento del horario lectivo, de la supresión de programas educativos, de servicios complementarios y de la disminución o supresión de sustituciones, es posible que  nos acerquemos a una cifra de 1500 despidos de trabajadores y trabajadoras de la enseñanza, camuflados bajo el término “no realización de nuevas contrataciones”.
Lo cierto es que estas medidas significan un deterioro importante de las condiciones de escolarización (ratio alumno-aula, dedicación y especialización del profesorado, atención a la diversidad, servicios complementarios…) que no pueden sino traducirse en aumento del fracaso escolar. Estamos ya en unas cifras alarmantes (el 31,2% del alumnado de la ESO) y todas estas medidas son claramente incompatibles con el objetivo de su reducción progresiva al 15% de la media europea. Ese aumento del abandono escolar se traduce siempre en aumento de la pobreza educativa y de la pobreza social. Representa también, no un ahorro, sino un gasto añadido: se calcula que cada alumno que abandona la ESO acabará costándonos a todos unos 25.000 euros anuales.    
Hablar de un aumento de la calidad de la atención educativa, de una reducción del fracaso escolar al tiempo que se disminuye el gasto educativo, con su secuela de recortes en atención a la diversidad y de sobrecarga laboral para el profesorado, resulta absolutamente cínico. No digamos si se lleva a cabo en CCAA que tiene un elevado número de inmigrantes, con tasas de abandono del 45% y donde el alumnado aumenta al tiempo que se reduce el profesorado.
Se ignora voluntariamente lo que la intensificación del trabajo docente significa: multiplicación de tareas que se resienten en su ejecución, sin tiempo para  trabajar en equipo, para programar, para adaptarse a las nuevas tecnologías introducidas a ritmo acelerado en los últimos años…Por no hablar de las tareas añadidas por la disminución de servicios complementarios, de aulas de acogida, de medios para atención a la diversidad, etc.  Con el añadido de tareas para  las que la necesaria especialización docente no puede preparar  a todos el profesorado, de forma que lo educativo se transforma en meramente asistencial.
El deterioro de la educación es la consecuencia inevitable de los recortes  y alumnado y familias no tardarán en notarlo, pero es la sociedad en su conjunto quien recibirá el impacto. Quienes toman estas medidas ¿ignoran sus consecuencias?
 No se debe asumir la lógica de los recortes, que sólo contribuye a profundizar la depresión económica y a la necesidad de nuevos recortes. En todo caso, se deberían recortar, y no ampliar, como se va a hacer, los conciertos educativos con centros privados. Pero resulta aún más intolerable que lo que se pretenda recortar es el empleo de miles de docentes, cuando aún en esa lógica, que es exclusivamente de ahorro presupuestario, caben alternativas más razonables que minimicen su impacto en nuestro sistema educativo público, y a título de ejemplo mencionamos algunas:
-          Debe tenerse en cuenta que el coste salarial de los quinientos interinos e interinas que la anterior administración estimaba como impacto de los recortes es de unos 15 millones de euros. En los actuales presupuestos prorrogados desde la legislatura anterior al 25 de mayo de 2011, la partida destinada a pagar el llamado incentivo de evaluación, o complemento de productividad, que cobra sólo una parte de los docentes (en torno al 60%), supone 18,5 millones de euros. Señalamos que dicho incentivo no se cobra en ninguna Comunidad Autónoma excepto en Asturias. Esto quiere decir que si se suspende el pago del incentivo no habría motivos económicos para aplicar las medidas de recorte (y esta es, según el ministro Wert, su única justificación).
-          El personal docente funcionario de carrera mayor de 60 años y susceptible de jubilarse, entre septiembre de 2011 y septiembre de 2012, era de 787 profesores y profesoras. Desconocemos en este momento cuántos se han jubilado o han manifestado su intención de hacerlo, puesto que es una cifra que va “goteando”, al llevarse a efecto  cuando se cumplen los 60 años de edad, pero es un dato del que la Administración dispone y estimamos que no será inferior a los 400-500 profesores, tendiendo a aumentar a lo largo del próximo curso. El ahorro para la Administración educativa no será inferior a los 20 millones de euros, teniendo en cuenta que este profesorado ya no cobra prima  de jubilación y sus salarios son superiores a los del personal interino.  Tampoco es de aplicación la limitación establecida por la tasa de reposición (10%), puesto que ésta se refiere solamente a su reposición mediante oferta de empleo público y con nuevos funcionarios y funcionarias de carrera.
-          La medida que más perjudica al empleo de profesorado interino, la subida de las horas lectivas, podría ser obviada, como de hecho ocurre en una CCAA gobernada por el PP: Galicia. Aquí, desde mucho antes de los recortes, las horas lectivas del profesorado de Primaria son 25, pero se contabilizan como lectivas las horas de recreo (2,5 horas). Esto ocurre también en Asturias y en todo el Estado. Sin embargo, en Galicia, también las horas de guardia del profesorado de secundaria tienen la consideración de lectivas, de ahí el reducido impacto que estas medidas van a tener en esa CCAA, donde su presidente ha declarado que tampoco se aumentará la ratio alumno-aula.
-          Existen, sin duda, otras medidas que también pueden contribuir al ahorro, sin perjudicar al empleo, como la reducción o supresión de los complementos que reciben quienes han ocupado un cargo de dirección en el conjunto de la administración pública, pero no lo ocupan en la actualidad, mencionándolo a título de ejemplo.

Estamos hablando de cantidades muy importantes que permitirían, no sólo mantener el empleo, con su efecto multiplicador sobre el conjunto de la economía asturiana, sino evitar el deterioro de la calidad del sistema y la caída de los índices de éxito escolar, superiores en Asturias, principalmente por el esfuerzo en personal dedicado a atención a la diversidad y ratios más razonables.
En resumen, soluciones hay, siempre que exista la voluntad política de ponerlas en práctica y hasta ahora, esa voluntad no la hemos visto.
Por eso es necesaria nuestra movilización contundente, porque  debemos obtener de la nueva administración, que dice defender la escuela pública, el compromiso de no aplicación de unas medidas que nos llevarían a despidos masivos y a un notable empeoramiento del servicio educativo público. También sabemos necesaria la solidaridad del resto de los docentes de la escuela pública que redundará en su propio interés, al impedir el empeoramiento de sus condiciones  laborales, y a ella apelamos, pero somos conscientes de quienes nos jugamos más  y por lo tanto debemos exponer más. Las exhortaciones a la acción conjunta de los docentes, o de toda la comunidad educativa están bien, cuando no encubren meras tácticas dilatorias que no quieren afrontar nunca el momento de la verdad, pero no excluyen, sino todo lo contrario, nuestra movilización autónoma. Así lo demuestran, por si hiciera falta, las  actuales movilizaciones en el transporte o la minería: ¿alguien se ha atrevido a sugerirles que están dividiendo a los trabajadores y trabajadoras por no esperar a  la movilización conjunta del mundo mundial?

¡Luchar por nuestros puestos de trabajo es luchar por la Escuela Pública!
¡Todos y todas a la huelga el 11 de junio!

Asamblea de Profesorado de Interino de Asturias
Oviedo 5 de junio de 2012


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